22.8.10

-Bueno... !No dibujo! -dijo ella, pensando que no había razones de seguridad para prohibir que alguien dibujase y que aunque era imposible que un dibujo típico de cualquier niña de colegio comprometiera a ese departamento convenía aceptar las instrucciones y disculparse: se estaba bien allí, el lugar era confortable, restaban unos pocos días de encierro y pronto estaría libre, lejos de ese país, en un lugar donde pudiera hacer lo que le diese la gana.

10.11.09

Una vez casi pierde un ojo en una pelea en un bar porque pensó que alguien había sugerido que existían características homosexuales... en su perro. ("Nadie acusa a mi perro de ser un marica", dijo). Se emborrachó y quedó como un completo idiota en el programa de televisión The Dick Cavett Show, cuando discutió con el novelista Gore Vidal y con Janet Flanner, la corresponsal en París del New Yorker. Y luego, reimprimió la transcripción completa de la humillación como parte de un artículo. En esa ocasión, y en muchas, muchas otras, comenzando con An American Dream, manifestó una obsesión con la sodomía que fue algo bastante más (y tal vez incluso bastante menos) que una cuestión de machismo.


Dos años sin Mailer.

19.10.09



"Alguien hizo estallar E.E.U.U.": extenso y poderoso poema de Amiri Baraka (antes conocido como Leroi Jones) colgado en el blog de Patricia Suárez y arribado a estas costas gracias al compañero de ruta psicodélica Horacio Fiebelkorn. A él y a todos mis hermanos renegados del funk, les dedico esta long shit.

18.9.09

A favor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual


Los abajo firmantes apoyamos la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual porque entendemos que la actual concentración de medios de comunicación en manos de monopolios privados cercena el derecho a la información de nuestra sociedad, avasallando una de las conquistas más importantes y colectivas de la democracia, como es la libertad de expresión, en nombre de la defensa de sus intereses particulares. También entendemos que los binarismos no sirven para llevar adelante un debate productivo sobre esta ley fundamental, porque es una ley que trascenderá a los mismos actores en disputa. Ni el Gobierno ni la oposición ni las empresas monopólicas tienen las mismas responsabilidades, frente a una creciente demanda social de reforma del sistema de medios audiovisuales.


Porque más allá del contexto en que el debate se produce -originado en parte por los intereses que afecta el proyecto de ley- es inaceptable que la comunicación audiovisual siga regulada por una ley que, impuesta bajo la dictadura, cuenta hoy entre sus defensores a entidades como ARPA y ATA, que en ese momento eran parte de la autoridad de aplicación, y que hoy se envanecen en nombre de “la libertad”.

Porque es necesario incorporar la mayor cantidad de gente posible, a través de organizaciones intermedias, a la gestión de los medios y de sus contenidos, y que el Estado garantice una mayor pluralidad, a través de los canales institucionales amparados en la Constitución Nacional y no por intermedio de los intereses económicos de los particulares que, en nombre de la libertad de expresión, aprovechan su desregulada participación en el mercado para manipular la información a los fines de preservar su poder económico y político.

En ese sentido, entendemos al proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual como una oportunidad histórica de fortalecer la democracia, tanto en lo que respecta a sus instituciones como a las posibilidades de participación.
Desmonopolizar mejora la calidad de vida democrática porque impide que un solo actor determine la agenda de la conversación pública liberando también a los trabajadores de esos medios monopólicos de las garras de un solo patrón. A su vez no hay democracia posible si los poderes que de ella surgen no garantizan una pluralidad de voces real, que dé cuenta de la polifonía de una sociedad que requiere de la participación de todos sus actores. Libertad de expresión entendida como participación pública de toda la sociedad, de un Estado que la garantiza, y no como construcción comunicacional de los negocios y acuerdos que se hacen puertas adentro. Una ley que garantiza mayor transparencia en la producción y circulación de contenidos, que la ley que nos legó la dictadura y aún hoy sufrimos.

Esta Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual será una Ley de la Democracia, fruto de dos décadas de debates, celebrados en foros, universidades nacionales y entidades de bien público que entienden al derecho a la información libre, plural e independiente como un paso más en la mejora de la calidad institucional y política de una sociedad. A 26 años del fin de la dictadura cívico-militar, se impone la necesidad de revalorizar la libertad de expresión en nombre de los intereses colectivos. Una ley que abra la posibilidad de convertir a la información en un bien público y no en un negocio que ha demostrado responder no sólo a la remanida libertad de empresa, sino a la imposición de políticas y agendas propias de un totalitarismo de mercado que se sustenta en la desinformación y la manipulación de un derecho adquirido por la sociedad en su conjunto.


Mariano Abrevaya Dios - Karina Arellano - Martín Armada – Mario Arteca - Eduardo Blaustein - Leopoldo Brizuela - Sonia Budassi - Mariano Canal - Alejandro Caravario - Fabián Casas – Natalia Castex - Pablo Chacón - María del Carmen Colombo - Juan Desiderio - Lucía De Gennaro - Cecilia Di Gioia - Gabriel Di Meglio - Cecilia Díaz - Ricardo Dios - Elsa Drucaroff - Mariana Enriquez - Patricio Erb - Horacio Fiebelkorn - Daniel Freidemberg - Romina Freschi - Martín Gambarotta - Griselda García - Alicia Genovese - Mercedes Halfon - Mariano Hamilton - Sebastián Hernaiz – Alejandro Horowicz - Claudio Iglesias - Juan Diego Incardona - Alfredo Jaramillo - Gerardo Jorge - Pablo Katchadjian - Violeta Kesselman - Marina Kogan - Ángela Lerena - Alejandro Lingenti - Joaquín Linne - Pablo Llonto - Gustavo López - Marina Mariasch - Fabián Mauri - Alejandro Méndez - Sebastián Mignogna - Ignacio Molina - Sebastián Morfes - Clara Muschietti - Fernanda Nicolini - Adrián Paenza - Paula Peyseré - Federico Piedras - Sol Prieto - Sergio Raimondi - Damián Ríos - Ana Laura Rivara - Martín Rodríguez – María Laura Romano - Alejandro Rubio - Diego Sánchez - Esteban Schmidt - Federico Scigliano – Sebastián Scigliano – Alejandro Sehtman - Damián Selci - Mónica Sifrim - Juan Terranova - Hernán Vanoli - Diego Vecino - Noelia Vera - Gabriela Vulcano - Alejandro Wall - Claudio Zeiger

siguen las firmas

7.9.09


En el fin de semana, dos reseñas sobre Un grito de corazón: en Perfil/La Lectora Provisoria/Gulag de San Clemente, el informe de Brodie de Quintín; en La Maquiladora, el largo sendero chino de Vanoli, Vecino y Guzman